en una cena con amigas, comento que he visto un libro que me ha llamado la atención y cuya portada quiero convertirla en un cuadro... al día siguiente ya tengo el pdf en mi bandeja de entrada de correo electrónico... el libro lo devoro en 3 días y, acto seguido, empiezo a crear el cuadro.... pero no es un cuadro que deba tener yo, creo que estará mejor en otro lugar...
llega el 23 de abril... maxim huerta estará firmando libros todo el día, así que tras informarme dónde encontrarlo, cojo el cuadro y se lo llevo... entre vergüenza y orgullo me acerco a él... le digo que no tengo su libro en papel -lo siento, maxim, ahora me arrepiento no haberlo comprado y que me lo firmaras- pero a cambio le hago entrega del regalo... no sabría decir si le ha gustado tanto como a mi, pero lo acepta de buen agrado y me sonríe de tal manera que me hace creer que por lo menos le ha sorprendido...
os animo a leer el libro -en papel-... y trasladaros al París de los años 20...el cuadro ya está en su casa, y es irrepetible...